el entorno

San Vicente de la Sonsierra, flanqueado por la Sierra Cantabria y el río Ebro, alza su inconfundible silueta entre infinitos parajes labrados de historia. La fortaleza medieval y la iglesia de Santa María La Mayor, situadas en lo alto del cerro que domina el pueblo, el bello conjunto de casas y palacios blasonados que acompaña la ascensión a éste, y el puente románico que salva el cauce del río, son probablemente los monumentos más emblemáticos de la villa.

No conviene olvidar, además, que San Vicente de la Sonsierra es conocido como el pueblo de los disciplinantes o “los picaos”, una tradición religiosa única en el mundo que se celebra en Semana Santa (Jueves y Viernes Santo) y en las Cruces de Mayo y Septiembre y que conforma una excelente ocasión para acercarse a conocer las costumbres y el rico patrimonio histórico y natural de la región. Pero, sin duda, los habitantes de la villa son su principal atractivo, ya que con su naturalidad y buen hacer imprimen carácter a las coquetas callejuelas que se extienden alrededor de la Plaza Mayor, centro neurálgico de la vida social sonserrana.

Fuera del casco urbano, pero dentro de su jurisdicción y apenas a un par de kilómetros, se encuentran también los importantes conjuntos arqueológicos de Santa María de la Piscina y San Andrés, vestigios de la arquitectura religiosa y civil de la plena Edad Media, con preciosas ermitas, necrópolis y despoblados. Tampoco conviene olvidar los chozos y los lagares rupestres que se esconden entre los viñedos y los campos sonserranos, dando fe de una muy antigua tradición vitivinícola, ni las vanguardistas bodegas que hoy llenan de diseño y elegancia el paisaje riojano, y que ofrecen excelentes caldos de reconocimiento internacional.

También es muy recomendable la visita a otras localidades de los alrededores como Ábalos, Briñas, Briones, Labastida, Haro, Elciego o Laguardia, con bellos cascos antiguos y exquisitos parajes donde perderse. Del mismo modo, la vertiente meridional de Sierra Cantabria, ofrece un entorno ideal para practicar el senderismo o la simple contemplación desde las alturas del skyline riojano, y para recorrer rutas de importancia histórica como la del Vino o la constituida por el conjunto dolménico de Rioja Alavesa-Sonsierra.

Por último, cabe destacar la relativa cercanía -a escasa media hora en automóvil- de San Vicente de la Sonsierra a Logroño o a Vitoria-Gasteiz, capitales de las Comunidades Autónomas de La Rioja y el País Vasco y sedes de una amplia oferta cultural y de servicios.